El centenario Luis Echeverría Álvarez, el mayor de los expresidentes vivos de México hasta hace unos días, falleció el 8 de julio del 2022 sin recibir sentencia alguna sobre su responsabilidad que, como secretario de gobernación y posteriormente como presidente, tuvo en las matanzas del 2 de octubre de 1968 y el 10 de junio de 1971, respectivamente.
Después de que Echeverría fuera indiciado por la entonces Fiscalía Especial para Movimientos Sociales y Políticos del Pasado, en el año 2002, fue exonerado en 2009 de sus responsabilidades en las respectivas matanzas antes referidas, las cuales constituyen dos de los episodios más trágicos de la historia reciente mexicana. A raíz del reciente fallecimiento del político la discusión se ha centrado en demandar la impunidad con la que vivió Echeverría los últimos más de cuarenta años posteriores a su presidencia, signo de las múltiples deficiencias de las que adolece la justicia en nuestro país.
Echeverría murió sin pagar por su responsabilidad en los dos crímenes de Estado, los cuales desafortunadamente no fueron los únicos. La exigencia de varios colectivos por la falta de justicia, pero también por la búsqueda de un reconocimiento público de la culpabilidad del expresidente por parte de la autoridad judicial se da en un clima donde la sociedad busca, por un lado, que los altos mandos políticos de nuestro país rindan cuentas después de que culminen su sexenio, pero también acontece en una atmósfera donde parece que siguen gozando de impunidad algunos expresidentes mexicanos en los cuales la evidencia apunta a que sus decisiones desencadenaron crímenes contra la población que terminaron en la trágica muerte de mexicanos.
Justamente, esta semana en que se daba a conocer la noticia del fallecimiento de Echeverría Álvarez, el gobierno mexicano informó de la apertura de una carpeta de investigación en la Fiscalía General de la República, en contra del expresidente mexicano Enrique Peña Nieto, a raíz de que la Unidad de Inteligencia Financiera detectó la transferencia de 26 millones de pesos a cuentas del exmandatario exiliado en España.
¿Pasará nuevamente como con Echeverría que la impunidad seguirá envolviendo la figura de las más altas autoridades del gobierno mexicano?
