Hablar de Periodismo Deportivo en la actualidad es andar a pie en un camino sinuoso, en un viaje aéreo con turbulencia o leer un libro con poca iluminación en el entorno.
La falta de profesionalización es un factor que se traduce en la invasión de contenidos informativos sin pies ni cabeza. La noticia es cada vez más símil al boletín seco, sombrío, aburrido, oficialista.
¿En dónde han quedado entonces géneros periodísticos como la crónica, la entrevista o el reportaje? —por citar algunos— En mis propias palabras diría que están agonizando, casi muertos. Gran parte de la sociedad en México ha normalizado esta situación, conformándose con leer 280 caracteres que Twitter otorga a cualquiera de sus usuarios, incluidos los medios tradicionales que han migrado a lo digital y muchos nuevos medios que en la red tienen un espacio.
Considero también que los medios tradicionales y los digitales no son los únicos culpables, sus profesionales tienen mucho que ver; se han limitado a repetir día a día los vicios de sus antecesores sin explorar y explotar las ramificaciones —secas— que esta noble profesión tiene para transmitir a la sociedad. El Periodismo Deportivo en muchos casos debería considerarse excluyente y hasta cierto punto discriminatorio.
Como lo he platicado, en aún, veces numerables, el periodismo de deportivo tiene poco, el fútbol en cambio tiene a la mayoría hipnotizados, en constante alabanza, con cierto fanatismo. Reprimidos. Son contados los periodistas deportivos en el país que ven más allá, que van más allá, que con su pluma y papel recolectan toda la emoción de infinidad de deportes que están vírgenes, con poco o nulo interés de aquellos que tenemos que decirles a las personas lo que la extensión de la palabra DEPORTES trae consigo.
Nuestra responsabilidad es Informar sin Deformar, Reconocer sin Alabar, Criticar sin Agredir y Disentir sin Ofender, como decía Eliseo Lugo Plata, el periodista y escritor del Estado de México que grabó esas palabras en mi mente. Compañeros reporteros, periodistas, hagamos que esta profesión sea digna a través de nuestro trabajo, de nuestra profesionalización y ampliemos nuestros horizontes.
No todo es once contra once en el deporte que inventaron los ingleses y siempre ganan los alemanes como lo dijo el goleador del Mundial de México 1986 Gary Lineker.
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