¿Qué fue lo que realmente pasó? De acuerdo con la sentencia emitida por el TEPJF, cito textual “la Sala Superior consideró acreditada, mediante diversas pruebas indirectas, la responsabilidad de Morena de incurrir en la omisión de reportar ingresos en los años 2014 y 2015 durante la correspondiente fiscalización, al omitir reportar a la autoridad el beneficio que recibió por parte del Grupo Acción Política. Dicha organización presuntamente realizaba actividades benéficas para la sociedad. Sin embargo, se acreditó que 2 millones 264 mil 612 pesos fueron utilizados en beneficio del partido denunciado para su operación ordinaria, por lo que se pretendió ocultar de esta manera el destino real de los recursos retenidos a los trabajadores del municipio”, indica el Comunicado de Prensa.
Estamos hablando de una triangulación de recursos, un esquema similar a la también polémica estafa Maestra por la que varios funcionarios del gobierno de Enrique Peña Nieto y rectores o exrectores universitarios están en la mira, de un desvío de dinero público al no encontrar la autoridad electoral evidencia del beneficio que recibió el municipio. En términos de la mística republicana del gobierno federal que encabeza AMLO, esto huele a robo al pueblo y a corrupción, pues se trata de retenciones salariales a la clase trabajadora, a quienes se defiende.
¿Qué pasa con el discurso oficial?, ahora al tratarse de una funcionaria de primer nivel y de máxima confianza, no se observa un acto de corrupción, sino una campaña de difamación, de linchamiento mediático contra la Maestra Delfina Gómez, de un descrédito al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, al supuesto uso político de esa institución contra el partido del poder.
A diferencia de otros casos en los que hay disputa política mediática, aquí la autoridad ha comprobado el faltante de esos “diezmos” a la clase trabajadora, los cuales tendrán que subsanar con la multa de 4.5 millones de pesos, que al final de cuentas pagará Morena, pero gracias a los impuestos del mismo pueblo, es decir; todo quedará en las mismas manos.