Las luces de los estadios de la Liga de Ascenso se apagan, los dueños del balón en una votación desaparecen la también conocida como Liga de Plata, para dar paso a la Liga de Desarrollo.
Opiniones divididas entre los empresarios para tomar esta decisión, ya que fueron diez clubes que estuvieron a favor de la Liga de Desarrollo y 8 a favor de que siga la Liga de Ascenso.
Las reacciones no se han hecho esperar por parte de la misma comunidad de los futbolistas de esta división, quienes piden una explicación de esta situación y hasta un video de las esposas de algunos jugadores exigen que no se pierdan estas fuentes de trabajo y con ello dejar en el desamparo a muchas familias en el país.
La misma Asociación Mexicana de Futbolistas Profesionales (AMF Pro) pidió a los jugadores no firmar ningún acuerdo si éste no respeta sus compromisos laborales.
“Ante la nula claridad sobre el futuro inmediato del Ascenso MX con “un nuevo proyecto” para esta división, la Asociación Mexicana de Futbolistas lamenta la falta de solidaridad y sentido común de las autoridades futbolísticas para con los jugadores, sus familias, los aficionados y todos los involucrados en esta división, por lo que insta a los afectados a no aceptar ningún acuerdo que no respete los compromisos laborales y las responsabilidades adquiridas por parte de sus respectivos clubes”, informaron a través de un comunicado.
Mucha incertidumbre entre todos los involucrados, que no solamente se ven afectados los futbolistas, también los trabajadores de los diversas áreas de los equipos, hoteleros, restauranteros, transportistas, los vendedores formales e informales que en cada partido ofrecen sus productos a las afueras y dentro de los estadios y con ello poder llevar el sustento a sus familias.
Ahora vienen horas de incertidumbre para ver también que de los 12 equipos de la extinta Liga de Ascenso aceptan participar en la Liga de Desarrollo y tener un bono por parte de la Federación Mexicana de Fútbol de 20 millones o retirarse.
Por lo pronto se vislumbran que muchos involucrados que se pueden quedar sin trabajo y aunado a los problemas del COVID-19, serán minutos, horas, días, semanas, meses de una gran incertidumbre en el fútbol mexicano.
