Días de protestas se han vivido recientemente en Cuba, aunque todo indica que tienen que ver con la situación crítica que se ha intensificado a raíz de la pandemia de Covid-19; por un lado, el aumento en el número de casos en la isla y, por otro, la falta de respuesta rápida y eficaz por parte del gobierno cubano. Sin embargo, la situación, a nivel internacional, ha tomado otros tintes bien conocidos y hasta predecibles.
Las protestas en Cuba han servido para recrear el discurso en el que la población cubana está descontenta con régimen socialista que los gobierna, ello ha desencadenado desde noticias falsas, interpretaciones sesgadas con fines convenientemente políticos y opiniones alejadas de la realidad, particularmente por quienes viven fuera. Es un panorama bastante complejo que involucra aspectos históricos, políticos, sociales, económicos y culturales como para poder resumir en unas breves líneas una opinión, si no correcta, cuando menos sensata.
Ante la ignorancia lo mejor siempre será informarse antes de apasionarse en la defensa o la reprobación de unas circunstancias que se encuentran ajenas de nuestro alcance; contar con acceso a internet no siempre es augurio de información fidedigna. Sucede, pues, que la organización Artículo 19 compartió en sus redes una imagen de las protestas en Egipto de 2011 que clamaban por la dimisión de Hosni Mubarak como si se tratase de lo acontecido en Cuba en los días recientes.
En México, algunas personalidades no tardaron en buscar provecho de la crisis cubana para compararla, de manera peligrosa, con la realidad mexicana, sin olvidar que unas semanas antes imperaba un discurso xenofóbico con los médicos cubanos que llegaron a nuestro país a apoyar a los enfermos de Covid-19. En Perú, defensores de la democracia de la talla de Mario Vargas Llosa, quien desde hace unos días desconoce el triunfo del profesor Pedro Castillo en las elecciones presidenciales de aquel país, salió también recientemente en la defensa de una democracia cubana.
Sin olvidar que antier, algunos políticos mexicanos llegaron a la embajada de Cuba en México a manifestarse y a agredir al personal de la misma, replicando un discurso bastante distorsionado. Hemos visto y leído de todo: fake news y opiniones sesgadas de quienes asumiríamos que tendrían una postura más sensata. La moraleja sigue siendo informarse, ser críticos con nuestras fuentes, elaborar responsablemente nuestro propio criterio y ser cautelosos con una realidad que no es la nuestra.
