Las (otras) enfermedades que (también) matan

61 % de las muertes de covid-19 en el Estado de Mexico han sido de pacientes con otras enfermedades como obesidad, hipertensión, diabetes y tabaquismo.
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A pesar del inicio de la “nueva realidad”, una “nueva normalidad” o el “regreso escalonado” en algunas regiones de México, hemos echado de menos otras enfermedades que han agravado el covid-19: obesidad, hipertensión, diabetes y tabaquismo.

De acuerdo con estadísticas de la UNAM, 61 % de las 1,520 muertes por covid-19 registradas en el Estado de México hasta este sábado 30 de mayo fueron de pacientes con dichas enfermedades. Es la zona norte del país, como Nuevo León,

Lo grave también son los “otros datos”, las de las muertes que no se dan a conocer porque se registran como PROBABLE COVID-19 y que son las más.

Solo un ejemplo es el que revela el alcalde de Toluca, Juan Rodolfo Sánchez, al informar que el municipio tiene solo 33 fallecimientos comprobados por coronavirus (hasta el sábado), pero que en realidad hay otras 160 muertes probables de covid-19. Esto indica que el problema es cuatro veces mayor. Aplicando simplemente una lógica matemática, eso significaría que en el Estado de México habría por lo menos 7 mil 500 muertes de covid-19, insisto solo es un cálculo a partir de la cifra en la capital, pues en cada municipio es distinto.

Son las comorbilidades la principal preocupación de las autoridades no solo estatales, sino federales, pues derivado de ello ha crecido el número de muertes. Lo peor es que llevamos años padeciendo con ellas y simulando que las erradicamos con políticas públicas fallidas de nutrición, de ejercicio, políticas que simplemente han sido letra muerta.

¿Estamos listos para la nueva normalidad? ¿En realidad entenderemos que son los hábitos de alimentación y poco ejercicio los que nos están consumiendo?

Es necesario tomar en cuenta lo que hace semanas aquí mismo plasmé; tomar en cuenta las recomendaciones del sector salud significa simplemente que no colapsemos el de por sí deplorable sistema de salud con que contamos. Entre más enfermos, más ocupación en hospitales, menos camas y más riesgo de que uno de los contados médicos, enfermeros o enfermeras nos atienda y por ende más riesgo de morir.

Regresar a la normalidad dependerá del descenso de la curva no a nivel nacional, sino municipio por municipio o por regiones como lo ha establecido el Estado de México, y eso significará solamente administrar el riesgo, pues el virus se quedará por siempre.

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