Frías, crudas las estadísticas que presentó hace unos días el Laboratorio de seguridad Ciudadana del Estado de México, se trata del reporte anual 2019 en materia de delitos, que de acuerdo con este organismo registró uno de los años más violentos de su historia.
Entre sus números expone que el delito de trata de personas se duplicó al igual que el narcomenudeo. Alzas en feminicidios 7 por ciento, extorsión 69 por ciento, robo a negocio 32 por ciento, a casa habitación 12 por ciento y robo a transeúnte 14 por ciento. Por el contrario, refiere una disminución en materia de homicidios culposos.
¿Buenas o malas noticias? Todo depende de cómo se observen los números. La forma en que se plantea en el reporte del Observatorio Nacional Ciudadano refleja que estos delitos efectivamente están creciendo y que son el foco de la preocupación para todos, de eso no hay duda. No hay día en que no se sepa de un robo, de un asalto, de un asesinato, podríamos llenar varios periódicos solo con delitos que se perpetran a cada hora, esa es la realidad que estamos viviendo y usted que me lee no me dejará mentir. Viéndolo así son malas noticias.
Refiere el Observatorio Nacional Ciudadano que 10 municipios mexiquenses registran la mitad de los delitos de toda la entidad, destacando desde luego Toluca, Tecámac, Tlalnepantla, Ecatepec y Naucalpan, son esas las zonas donde más se cometen, sí, pero en realidad es generalizado, solo que de muchos no nos enteramos.
Los esfuerzos de los municipios y del Estado mismo han sido insuficientes, y desde luego que el panorama no es alentador. Debemos entender que esta problemática no es exclusiva del Estado de México, sino a nivel nacional.
Si se mide a la entidad con el resto, las cosas pareciera que no son tan escandalosas pues, por ejemplo, el reporte indica que los delitos perpetrados con violencia están por debajo de la media nacional; sitio 30 de entre 32 entidades en homicidio culposo, el 21 en homicidio doloso, el 20 en robo a casa habitación y violación y el 18 en narcomenudeo, por mencionar algunas. Para las autoridades de cualquier nivel estos indicadores parecieran logros si consideramos que es la segunda entidad más poblada de México, es decir, no están tan reprobada, pero lo está.
Esperemos que este año se consolide la propuesta del gobernador Alfredo del Mazo Maza, la de reforzar la seguridad en cada rincón mexiquense. Al final de cuentas, las cifras son apenas un indicador al que se le puede o no creer, podríamos no tomarlas en cuenta y hacer caso a ‘otros datos’, pero lo cierto es que al ciudadano no se le ha regresado algo muy importante; se llama tranquilidad.
