La sobredemanda de pruebas COVID-19, ha hecho que su venta se dé de manera indiscriminada y no regulada en las redes sociales.
Su bajo costo y su fácil acceso han hecho que sean buscadas por la población del Estado de México, que desesperada busca una prueba para saber si porta o no el virus SARS-CoV-2.
Sin embargo, su desesperación los puede llevar a caer en personas, que sin escrúpulos, ofrecen un servicio que no es del todo confiable.
La forma de operar de las personas que ofrecen este producto es vía redes sociales, o mensajería de texto.
Ahí se llegan a ofrecer hasta cinco pruebas por mil pesos, es decir, 200 pesos cada una, aunque el precio puede ser menor sí se compra al mayoreo. La forma de pago, se da de dos formas.
Primero, se hace el depósito y con comprobante se manda la ubicación de la persona para entregar el producto, o bien pago contra entrega.