Desde que pidió licencia en el Congreso Federal se le visualizó como la nueva Auditora Superior de Fiscalización del Estado de México (OSFEM), lo demás ya fue mero trámite entre los legisladores mexiquenses, quienes intentaron mostrar una elección democrática y analítica.
La competencia entre la morenista Miroslava Carrillo Martínez y 34 aspirantes más se quiso mostrar como competida y creo que lo fue, pues entre ellos había académicos de nivel, especialistas en finanzas públicas, exservidores públicos, pero nadie con el camino político de la ahora Auditora, quizá eso les faltó.
Por algo los mismos legisladores en diciembre de 2019 allanaron el camino, al hacer reformas a la Ley de Fiscalización para permitir que exdiputados, exsenadores, exdirigentes y exmilitantes de partidos políticos puedan ser los titulares del OSFEM, en ese entonces sí hubo un poco de resistencia de la oposición.
No se duda de la capacidad de la Maestra en Derecho, oriunda de Toluca, pero los 74 diputados mexiquenses que votaron a favor perdieron la oportunidad de que el máximo órgano de fiscalización de la entidad tuviera como titular a alguien apartidista. Ahora, tal cual Mercurio, Venus, Marte, Júpiter y Saturno, los legisladores mexiquenses del PRI, PAN, PRD, PVEM y Movimiento Ciudadano inician el 2020; alineados.
Tantos fueron los reclamos en contra de su antecesor Fernando Baz Ferreira por sus nexos con el PRI, el partido del poder en el Estado de México, que ahora designan a alguien afín a Morena, avalaron la continuidad a esa politización. El legislador inconforme con la designación es Gabriel Gutiérrez Cureño, curiosamente de Morena, quien se pronunciaba por un perfil ciudadano.
Ahora, la Maestra Mirolsava Carrillo tiene una doble responsabilidad: la de revisar que los Ayuntamientos y los poderes Ejecutivo, Judicial y Legislativo apliquen correctamente los recursos públicos, pero también la de no utilizar el poder a conveniencia como lo criticó por años la izquierda estatal.
En el pasado quedarán los reclamos contra Baz Ferreira por supuestamente solapar las cuentas públicas de los gobernadores (salvo la última rechazada a Eruviel Ávila, ya con la mayoría de Morena en el Congreso Mexiquense), por no encontrar presuntas irregularidades en Ayuntamientos.
“No habrá cacería de brujas, ni se solaparán faltas de nadie” dijo en sus primeras declaraciones la nueva titular del OSFEM, admitiendo que estará bajo la lupa en cada uno de sus hallazgos fiscales. ¿Cuál será el rumbo que tomará el OSFEM?, ¿Será realmente neutral?, ¿Tendrán que andarse con cuidado los funcionarios no morenistas?, ¿Será el nacimiento de una Unidad de Inteligencia Financiera mexiquense? Todo puede suceder, ya lo veremos desde La Mirilla.
